Es una pregunta habitual entre las mamás y papás que nos compran una silla de coche y que se preocupan por la seguridad del bebé durante los viajes en auto.
Seguro que has invertido un tiempo considerable en elegir la silla ideal para tu bebé, aquella que más garantías de seguridad te ofrece.
Ese es solo el primer paso, a la hora cuestión es saber en qué espacio es mejor colocarla y cómo instalarla correctamente. Y es que una silla mal instalada difícilmente cumplirá con el propósito de proporcionar seguridad a tu bebé.
Nos disponemos a despejar algunas dudas sobre el lugar ideal para la silla del coche y errores habituales a la hora de instalarla. Disfrutar de un trayecto seguro es cuestión de tener toda la información.
¿Cuál es el mejor sitio para la silla del coche (el más seguro)?
Hay cuatro espacios disponibles: el delantero y los tres de atrás (pasajero, medio y conductor).
Lo habitual al elegir uno es que se estime la seguridad, y no las preferencias de otros pasajeros. Es decir, que el padre o la madre estén acostumbrados a ir en el asiento del copiloto y prefieran seguir haciéndolo, no debe ser un motivo de peso para elegir los asientos traseros.
La seguridad del bebé es lo primero, y el resto de pasajeros simplemente irán ocupando los huecos libres.
Vayamos al grano: ¿cuál es el espacio más seguro?
El del medio del asiento trasero, una respuesta que no esperabas, ¿verdad?
Sin embargo, muchos padres desechan la opción porque consideran complicada la instalación y poco práctico su uso en el día a día. Es el asiento que más lejos pilla de la puerta, luego ajustar el cinturón o el isofix será más complicado que en otros lugares.
Precisamente por esto último, lo que más eligen los consumidores es el asiento trasero derecho, es decir, el que queda detrás del conductor.
Según un estudio publicado en la Revista Pediatrics, el 41% de los padres eligen este espacio, lo que se debe probablemente al fácil acceso desde la puerta y a que queda más a la vista del conductor que el que queda detrás de este o el de medio.
Sin embargo, el mismo estudio calcula que para niños entre cero meses y tres años, el asiento trasero central es un 43% más seguro.
Otra opción es el asiento trasero izquierdo, que es el que queda detrás del conductor. No suele estar entre las preferencias y, además, es de los menos seguros por ser el lado de impactos más frecuente.
Pero aún hay un espacio menos seguro y que se debe utilizar como última opción, y es el asiento del copiloto. Es el que más riesgo de distracción conlleva para la persona que conduce, y está próximo a la zona habitual de impactos. En el caso extraordinario de optar por este espacio, hay que asegurarse de que los airbags están desactivados.
En conclusión, el asiento más seguro en el que colocar la silla es el central de la parte trasera.
Si resulta incómodo para el día a día se podrá optar por el de la izquierda, detrás del asiento del copiloto. Los otros dos asientos se deben descartar en la medida de lo posible, y la opción de viajar a contramarcha siempre será mejor en cualquier etapa hasta los cuatro años.
Errores habituales en la instalación de sillas de coche
Conocer los errores frecuentes a la hora de instalar y usar la silla del coche, sobre todo en el caso de sillas contramarcha con isofix, ayuda a evitarlos. Los repasamos:
1. No ajustarse a lo que especifica el fabricante
Lee bien las instrucciones del fabricante y cíñete a lo que especifique según el modelo. Ojo a las sillas de coche compradas de segunda mano en mercados como Wallapop.
Si vas a usar una silla de segunda mano, opta por alguna cuya trayectoria conozcas, bien porque la hayas utilizado para un hijo mayor, bien porque haya pertenecido a un familiar cercano.
Si no, asegúrate de que no tiene daños.
En nuestra opinión, en terreno de seguridad de bebés no merece la pena comprar e instalar una silla de segunda mano cuando existen sillas a contramarcha baratas y seguras que han pasado los principales estándares de seguridad.
2. Hacer un uso incorrecto de las correas
Debes asegurarte de que el asiento está bien sujeto, sin que haya más de 2,5 cm de holgura de lado a lado, de delante hacia atrás y viceversa. Utiliza las ranuras del arnés tal y como se describe en el manual de instrucciones, con las correas sobre los hombros del niño. El broche quedará a la altura de su pecho en posición horizontal, de manera que quede plano.
Para evitar holguras, se pueden usar cojines reductores y similares, siempre según lo que indique el fabricante y lo que sea apropiado a su edad. A medida que el niño crezca, y si la silla se puede ir adaptando al crecimiento, estos accesorios se deben retirar.
3. Reclinar de forma inapropiada
Los bebés deben viajar con el asiento semirreclinado porque eso les ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias, pero este reclinado no siempre se hace correctamente. En ese caso, es posible que la cabeza tienda a inclinarse también.
Algunas sillas de coche tienen indicadores de ángulo que sirven de guía, así que conviene consultar las instrucciones. Ten en cuenta que, a medida que crezca, el ángulo se debe ajustar para que el niño vaya cómodo y seguro.
4. Hacer cambios demasiado pronto
Los padres se sienten tentados a ejecutar cambios demasiado pronto, sobre todo si el niño se pone insistente con sus demandas. ¿Qué cambios se suelen acelerar? Los siguientes:
- Pasar de silla a alzador. Llegará un momento en que el niño pueda viajar sentado como un adulto, simplemente con su cinturón de seguridad. Pero es más seguro mantenerlo en una silla específicamente indicada para la seguridad. De hecho, también es frecuente usar los alzadores de manera incorrecta, sin que el cinturón de seguridad quede a la altura adecuada. Revisa las sillas de coche del grupo 2 3 porque probablemente las utilizarás bastante tiempo antes de que tu hijo viaje sin nada.
- Pasar de alzador a asiento con cinturón. Entre los 8 y los 12 años, el niño alcanzará esa altura mínima de cerca de 1,35 m o más. Sin embargo, el asiento trasero será el lugar más seguro para viajar hasta los 13 años.
No contemplamos entre los errores no hacer uso del cinturón de las correas de manera intencionada, por pensar que el trayecto es corto. Esos no son errores fruto del desconocimiento o la falta de práctica, sino de conductas negligentes.
Una vez sabes dónde es mejor poner la silla del bebé en el coche, cómo instalarla y cuál es el uso correcto, no hay excusas. La seguridad de tu hijo depende en exclusiva de ti.